La existencia de Vías Pecuarias que cruzan el extenso término municipal de Cáceres, está relacionada con la Trashumancia ganadera que, desde la Edad Media, inundó de rebaños las dehesas de Extremadura. Rebaños venidos del norte peninsular que buscaban un clima apacible para pasar los duros inviernos de sus territorios de origen. Esta actividad propició una red de cañadas, cordeles y coladas que, a día de hoy, siguen formando parte del paisaje rural del término municipal más grande de España.
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