NUEVO CORINTO ESCONDÍA UN SECRETO CONSTRUCTIVO

En el cantón de Pococí, provincia de Limón, a partir de la fase La Montaña, una comunidad se instaló en lo que más tarde llamaríamos Nuevo Corinto. En aquel lugar sus pobladores ubicaron viviendas, talleres, caminos, plazas… su aldea. Con el pasar del tiempo los cambios sociales originaron una amplia producción arquitectónica que quedó plasmada en el núcleo del sitio. Allí el montículo principal (M-01) nos evidencia un método constructivo que mantuvo vigencia desde los primeros esbozos de su jerarquización hasta la obra que sobreviene hasta nuestros días. Tras realizar tres operaciones arqueológicas se revelo su secreto. Dos pequeñas piedras hábilmente empleadas, marcarían un método constructivo posiblemente cargado de concepciones mágico-religiosas, que fijaría su permanencia en el tiempo. Un componente de tipo práctico que esta comunidad practico y conservo de generación en generación, por encima de condicionantes ideológicas, sociales y culturales. Una edificación, es mucho más que un objeto físico fabricado por un artesano constructor es la materialización de una voluntad y un pensamiento originado de un grupo social.